Santo en la Web y en la Red

18 de abril, 2024

“Exigimos Seguridad y Justicia por otra muerte más de un vecino”. Reclamo por el asesinato del kiosquero. Gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar la manifestación.

Agresión a un camarógrafo de NET Televisión. El golpeador vestido de civil se movilizaba entre los policías uniformados.

Familiares, amigos y vecinos de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado en su comercio de Ramos Mejía, se manifestaron frente a la comisaría.

Los marcha comenzó frente al quiosco de Sabo (45), situado en Avenida de Mayo y Alvarado, donde los manifestantes colocaron flores, velas y pegaron sobre la persiana metálica carteles con mensajes que expresaban sus reclamos y también de apoyo a la familia de la víctima.

Con aplausos e insultos, la marcha se trasladó luego hasta la seccional de Ramos Mejía, ubicada a unos 300 metros de la escena del crimen, donde había un fuerte operativo policial con un vallado montado una media cuadra a la redonda de la seccional.

Tomado del brazo de uno de sus nietos, Pedro Sabo, padre de la víctima, encabezó la movilización que avanzó por Avenida de Mayo y de la que participaron también comerciantes de la zona.

Se sumaron familiares de otras víctimas de hechos delictivos cometidos en la jurisdicción.

Al llegar hasta la esquina de la comisaría, algunos de los manifestantes retiraron parte del vallado para intentar acercarse a la seccional y hubo empujones con efectivos de Infantería que formaron un cordón humano.

“Lo único que pido es seguridad, nada más”, señaló Paula, la exesposa de Roberto, quien estuvo acompañada de dos de sus dos hijos, Tomás y Nicolás.

“Venía a laburar de domingo a domingo, se levantaba a las siete de la mañana, desde hacía veinticinco años. El quiosco fue la vida de él”, expresó Tomás.

“Un deseo de mi papá era, cuando hablábamos de la muerte, que esparcieran sus cenizas en el Monumental”, recordó.

Hubo un momento de tensión cuando parte de los manifestantes avanzó sobre el cordón de policías que los dispersaron con gases lacrimógenos y gas pimienta.

Se trató de la segunda marcha en reclamo de justicia y seguridad que se llevó a cabo en el mismo lugar luego de la de ayer, que se prolongó hasta la noche frente a la seccional, donde estuvo presente el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien en las últimas horas se reunió con Pedro, según contó el propio padre de la víctima.

La Policía amplió el perímetro alrededor de la comisaría y muchas de las personas que protestaban comenzaron a retirarse.

Hubo gritos de “que se vayan todos”.

“Exigimos Seguridad y Justicia por otra muerte más de un vecino”, se leía en el flyer que se viralizó por WhatsApp.

Seguir leyendo