Santo en la Web y en la Red

29 de marzo, 2024

Ganó Lula. Obtuvo el 50.90% de los votos. Bolsonaro 49.10%. La Oposición tendrá mayoría en el Congreso.

Será el tercer mandato del líder del Partido de los Trabajadores. El mandatario saliente es el primero de los Presidentes desde el advenimiento de la democracia que no consigue la reelección.

Lula da Silva se impuso en el ballotage y será de nuevo presidente de Brasil. Con el 99,86% de los votos escrutados, el ex mandatario obtuvo el 50,90% frente al 49,10% de Jair Bolsonaro.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT) utilizó sus redes sociales para publicar la palabra “Democracia”, junto a una foto en la que se ve su mano y la bandera de Brasil.

Bolsonaro se convirtió en el primer presidente brasileño en no lograr la reelección desde el regreso a la democracia.

Lula tendrá su tercera etapa en el poder tras sus dos mandatos anteriores (2003-2010).

Ambos candidatos se mantuvieron codo a codo durante todo el escrutinio. La diferencia en votos es de 1,9 millones a favor de Lula, para un total de 156 millones de electores.

El líder del PT venció el 2 de octubre pasado con el 48,4% de los votos válidos, pero, como no obtuvo más de la mitad de los sufragios, tuvo que medirse este domingo en el ballotage con el actual jefe de Estado, que recibió el 45,2%.

El estallido de júbilo en la emblemática avenida Paulista de Sao Paulo, donde se reunieron miles de votantes de Lula, fue inmediato.

Bolsonaro, un ex capitán del ejército de 67 años, buscaba la reelección defendiendo los valores tradicionales y la reciente mejora de los datos económicos pronunciando un discurso nacionalista. “¡Brasil encima de todo, Dios encima de todos!”, reiteró en sus discursos de campaña.

Un mensaje especialmente apreciado por el agronegocio y la población evangélica, que representa un tercio del electorado.

Por su parte, Lula, de 77 años, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, prometió “arreglar el país” impactado todavía por la crisis de la pandemia y sus 688.000 muertos.

En su campaña destacó sus logros socioeconómicos, como la salida de la pobreza de más de 30 millones de brasileños gracias a iniciativas sociales financiadas con el ‘boom’ de las materias primas.

En este tercer período no lo tendrá fácil en el Congreso, donde los conservadores son mayoría.

Lula volvió al ruedo político el año pasado, después de que sus condenas por corrupción fueran anuladas por motivos procesales. Había estado preso 19 meses salpicado especialmente por el escándalo “Lava Jato” sobre una red de sobornos en la estatal Petrobras.

Seguir leyendo