En su última carrera oficial, Usain Bolt sufrió una lesión muscular que le impidió completar la final de la prueba 4×100 en el Mundial de Atletismo disputado en Londres, y de esta manera se despidió con un desenlace increíble. Desafortunadamente, el mejor velocista de todos los tiempos le robó el protagonismo al equipo de Gran Bretaña, quien consiguió la medalla de oro con un tiempo de 37.47 segundos.
Bolt fue el último relevo de su equipo y, poco después de tomar el testimonio, sintió una molestia en la pierna izquierda. Intentó continuar con la carrera pero el sufrimiento fue más fuerte y se desplomó en la pista. Kevin Jones, médico del equipo jamaiquino, confirmó que el atleta tuvo un calambre en el isquio izquierdo.
Más allá de la lesión del atleta jamaiquino, la competición terminó con Gran Bretaña ganando el primer lugar, mientras que la medalla de plata fue para Estados Unidos con 37.52 segundos y la de bronce para Japón, que marcó 38.05.