El primer caso lo protagonizó la nadadora china Chen Xinyi al dar positivo en un test antidóping en donde apareció un diurético hidroclorotiazida.
El diurético se utiliza como «agente enmascarante» para ocultar otro tipo de sustancias que mejoran el rendimiento. El test fue realizado el domingo 7 de agosto, día en que la deportista de 18 años acabó cuarta en la final de los 100mts mariposa.
Chen apeló al Comité Olímpico Internacional (COI) para que se le realicen más exámenes.
El otro caso de dóping positivo fue el de una atleta búlgara de 33 años, Danekova quien se le encontró una sustancia que ayuda a la producción de glóbulos rojos. El test fue realizado no bien llegó a la Villa Olímpica. Danekova iba a competir mañana en los 3.000 metros obstáculos, pero fue suspendida y no podrá hacerlo, por lo que la atleta decidió que será el fin de su carrera.