El amistoso entre los seleccionados de Argentina y Uruguay que se jugará en Tel Aviv, Israel, estaba en duda por la escalada de violencia en la zona. Sin embargo, la Asociación del Fútbol Argentino confirmó que el clásico se llevará a cabo como estaba estipulado.
Las amenazas por posibles represalias y el lanzamiento de misiles cerca del el estadio Bloomfield tras el asesinato Bahaa al Ata, líder de la Jihad Islámica, habían generado preocupación.
Cabe recordar que el año pasado, se suspendió un amistoso entre Argentina e Israel en Jerusalén antes del Mundial de Rusia después de las protestas en los alrededores de la Ciudad Deportiva del Barcelona, con banderas y camisetas se la Selección ensangrentadas.
Así, el equipo dirigido por Leonel Scaloni no cambiará: el viernes 14 enfrentará a Brasil en el estadio King Saud University de Arabia Saudita y el lunes se medirá con Uruguay.
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TRIBUNA ABIERTA