Lorenzo Sigaut, ministro de economía del gobierno de R. Viola
El martes pasado después de pasar la noche en vela, angustiado por el impacto de la renuncia de Messi y en el futuro de nuestro país, me disponía a ir a mi oficina y al bajar, el encargado “Walter” me dijo que necesitaba hablar conmigo. Supuse que era un comentario sobre la señora del 8avo., que baja a su mascota por el ascensor principal, pero no, se trataba de una consulta respecto de la conveniencia de comprar Lebacs, el Pre 13 o el Discount ley NY.
Trate de salir del paso con una sugerencia genérica y me tome un taxi para ir al microcentro.
El taxista me ilustro sobre la inconveniencia de permitir que los “piratas ” de UBER tomen por asalto el suelo nacional. Mientras escuchaba a un comentarista radial que mencionaba los beneficios del bono 3 x 1, para el próximo blanqueo, y como el tránsito estaba lento, por una poco frecuente protesta gremial frente al ministerio de trabajo, el compañero conductor se preguntaba si era más eficiente blanquear a través de una sociedad offshore o los activos que esta posee.
Por la tarde atendí a un cliente, “el Sr Pipkin “, que después de contarme orgulloso los logros de sus hijos, me dijo que se siente muy optimista sobre el futuro argentino. Pese a que prácticamente no abre la caja y le resulta difícil pagar los sueldos de sus empleados, piensa que esta vez es distinto ya que el populismo se terminó y Argentina se está reinsertando en el mundo.
Me pidió que le aconsejara sobre la conveniencia de participar en un “fideicomiso al costo”, ya que la tierra en Argentina es muy barata comparada con Japón, y que por supuesto va a participar del blanqueo y comprar Discount, ya que tienen un retorno del 7% comparado con la miseria que le paga un Bono del Tesoro de los EE.UU..
Mire por encima el modelo del contrato del fideicomiso, que por supuesto solo tenía cláusulas transparentes para defender los derechos del amigo Pipkin, y tuve como un deja vu. Se me ocurrió pensar: “esta película ya la vi”, pero fue solo un segundo, luego volvió el optimismo, Messi va a volver y seremos campeones como en el 86.
Al volver a casa me cruce con un camión de muchachos que portaban un estandarte “Lebac si, Dólar no ” y me sentí orgulloso de ver que por fin los Argentinos piensan en Pesos.
Que vamos a tener un país en serio donde se paguen las tarifas que corresponden y no las que un miserable populista determine.
Que los Argentinos con el pecho henchido de espíritu patriótico, vamos a traer los ahorros del exterior, y compraremos bonos, su producido será perfectamente administrado por funcionarios probos y capaces.
Porque pese a que “estamos mal, vamos bien ” y ya ” podemos ver la luz al final del túnel”.
Por eso el que apueste al dólar pierde.
Me olvidaba…, para fin de año el U$ a 16.
Mr Market