Santo en la Web y en la Red

28 de marzo, 2024

Daniel Malnatti. “Me pusieron un revolver en la frente”. Lo asaltaron a la salida de una pizzería.

“Dame lo documentos, las tarjetas, dame los documentos o te quemo”. Los 3 ladrones escaparon.

3 hombres asaltaron al periodista Daniel Malnatti cuando salía de cenar con su pareja en La Boca

“Sin WhatsApp, sin documentos, sin dinero, sin auto, sin tarjetas y sin Gmail entré en una especie un limbo entre la tierra y “la nube”. Inmediatamente pasé a ser un “muerto civil”. Y ya no pude hacer nada”, escribió el periodista en la web de TN.

“La maraña de claves que exigen de otra clave para hacer funcionar las apps, las páginas y los home bankings, hacen que si en algún momento te confundís una letra o apenas una mayúscula, el sistema te bloquea en forma definitiva y el mundo digital (que hasta ahora era tu mejor aliado) pase a ser tu peor enemigo”

Salía de Banchero con Sol, su pareja, cuando un delincuente “sacó un revólver y me lo puso en la frente”

“Me arrancó la billetera que suelo llevar atada a una cadena para no perderla. En medio de ese forcejeo un tanto confuso, veo que los otros dos habían tirado al suelo a Sol y la arrastraban por la vereda. Cuando el que tenía el arma se da vuelta y encara para poner orden, yo le grito “tomá” y extiendo sobre su mano mi celular”.

“Los tres pibes salieron corriendo como olímpicos especialistas en los 100 metros llanos. Admirable. Tanto que cuando estaba en la comisaría esperando mi turno, pensé que si esos tres jóvenes se hubieran dedicado al atletismo de seguro tendrían el futuro asegurado. Lo digo de onda.”.

“Sol lloraba. Siempre lleva el celular en el bolsillo y esta vez lo tenía en la cartera que le arrancaron. Pasó por al lado un señor de buzo blanco que llevaba un changuito y dijo como para sí mismo “deberían haber gritado”. En la comisaría me escuché declarar que nos habían robado tres pibitos y pensé “qué boludo”. Por último, el domingo a la mañana un amigo con quien trabajo en la radio me dijo “y para qué vas a esos lugares”.

“Pensé en hacer una “extracción sin tarjeta” un nuevo beneficio que en mi banco publicita Iván de Pineda. Podés pedir plata por la web. Es fácil, solo necesitas de un código y retirás el dinero así nomás de cualquier cajero. Es genial, pensé. Voy a hacer eso, gracias Iván. Pero cuando abro la página. Todas mis cuentas estaban en cero”

“Entonces no eran unos pibitos cualquiera los que nos habían robado. ¡Altos hackers habían resultado! En ese momento cobró nueva significación lo que me gritó el tipo del revólver mientras me apuntaba. “Dame los documentos, las tarjetas. Dame los documentos o te quemo”, bramaba. Me sentí otra vez regalado. Esta vez vía web”

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