“Se volvió una persona completamente distinta”.
La ruptura entre Fátima Flórez y Norberto Marcos sorprendió al mundo del espectáculo. El productor abrió su corazón para hablar sobre el impacto emocional y los factores que llevaron a la separación.
Tras más de 20 años juntos, la pareja, que supo mezclar el amor con lo profesional, puso fin a su relación en medio de tensiones, acusaciones y una batalla legal. En una entrevista con Matías Vázquez para Socios del Espectáculo, por El Trece, habló de todo:
“Fui un poco ingenuo. La vida me cambió de un día para el otro, no me esperaba lo que ocurrió y pasó”, confesó Marcos, recordando el difícil momento. Según explicó, la personalidad de Fátima cambió de manera drástica, algo que atribuyó a la influencia de las personas que la rodeaban. “Se volvió una persona completamente distinta. Alguien diferente por la influencia externa de otras personas en su vida”.
“Fue el entorno, quienes la rodeaban y, además, el negocio pasó a ser más importante que la familia”.
“La gente no puede ver a alguien que es exitosa, en especial los que se encuentran a su alrededor porque todos quieren comer del mismo plato y, a veces, uno tiene que darse cuenta de que está para comer en otro”.
Sobre el impacto emocional que le dejó la separación, Marcos fue contundente: “No solo lloro por Fátima, sino también por mí y por los dos”. Además, reveló que le habría gustado formar una familia con la humorista: “Por supuesto”.
“Yo lo hablé con ella y le dije: ‘No seamos locos, no metamos a los abogados en el medio si lo podemos arreglar nosotros’. Sin embargo, la necesidad de cámara…”.
Al ser consultado sobre una posible reconciliación, Marcos fue contundente: “No, de ninguna manera. Tendrían que pasar muchas cosas como disculparse con mi hijo, darme una demostración fehaciente de que quiere hacer una familia… Ella está en otras historias, está en otra búsqueda. Es otra persona completamente distinta a la que conocía”.
“Ella misma se va a dar cuenta. Posiblemente, por la cuestión de ego que tienen todas las estrellas, le va a costar reconocerlo”, sostuvo. Visiblemente afectado, concluyó con una frase que sintetiza su dolor y esperanza: “Si no llora por mí, va a llorar”.