Ni un solo actor en su sepelio. Solo la acompañó la soledad.
Solo estaban en torno de su ataúd dos empleados de la casa fúnebre, trabajadores del Cementerio de la Chacarita, un móvil de televisión y el fotografo Darío Batallán, de Infobae.
Para colmo, se equivocaron al escribir su nombre en la placa colocada en el ataúd, Beatris ,si con “S”, marchó hasta su última morada con una torpe falta de ortografía.
No había ofrenda floral de organismos de Cultura.
Uno puede no saber si tenía familiares, pero sí sabe que tenia colegas.
Es cierto que miles de pibes que ven televisión, o van al teatro, ni sabían de su difícil existencia, tan cierto como que muchos adultos la recordaron sin tener que hacer esfuerzo en la búsqueda de su memoria.
MURIÓ BEATRIZ BONNET. TENÍA 89 AÑOS.
Estafada, por gente en la que confiaba, se quedó sin dinero. Acechada, por la demencia senil y el Alzheimer, se fue apagando lentamente.
Por una gestión, de Mirtha Legrand y Angel Mahler, la internaron en el Hospital Fernandez derivada de un geriátrico que no se pudo pagar.
BEATRIZ BONNET. SALUD QUEBRADA Y ESTAFADA.
Un comunicado de Multitabaris aviso de su muerte. Los medios dieron la información.
Ricardo Darín tuvo la decencia de pedirle PERDÓN, con mayúscula, al tiempo que responderle a un inteligente seguidor “Que no sabemos los que hacemos”.
No hubo aplausos cuando cayó, por última vez, el telón para Beatriz, con Z, Bonnet.
Así somos…aunque nos duela.
Devora Killer (En nombre de la redacción de Puntoseguido).
