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27 de julio, 2024

Virginia Gallardo. “Los dolores, todo lo que él decía, es lo que tengo yo”. Lloró al recordar a Martín Caprarola y su operación con Lotocki.

La bailarina hizo una reflexión profunda sobre su vida.

La modelo y bailarina Virginia Gallardo habló de su estado de salud y lloró al recordar a Mariano Caprarola, que falleció a los 49 años, luego de sufrir un shock hemorrágico.

En ese sentido, reveló que habló en varias oportunidades con el productor de moda porque ambos se realizaron cirugías estéticas con Aníbal Lotocki, que derivaron en problemas de salud.

Yo lo tomo con un humor porque no me queda otra, se los dije también a ustedes. ‘Qué cerca que pegan las balas, disfrútenme’”, comenzó diciendo Gallardo en el programa Socios del Espectáculos (ElTrece).

“Lo digo en chiste, igual me amarga, pero no me afecta porque estoy muy bien, me acabo de hacer los últimos chequeos y estoy bien. Y tampoco quiero llevar preocupación, mis lágrimas son de bronca, de impotencia. Yo no sabía la gravedad de Mariano“, agregó.

Él se acerca a mí hace muchos años y fue una noche terrible para los dos porque él estaba con sus angustias, con sus miedos”, sostuvo la también actriz.

Después, la panelista se refirió a su estado de salud. “Ahora lo que tengo que hacer es rezar y creer en Dios. A mí no me afectó en la parte renal pero todo lo que él decíalo del ciático, lo de los dolores, lo del cemento y el plástico, es lo que tengo yo. O sea, todo condice con lo que digo yo”.

Acerca de Lotocki, que también operó a otros famosos como Silvina Luna, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Fran Mariano, dijo: “Yo también al igual que Mariano confié en él y cuando la veía a Pamela Sosa en el noticiero decir ‘me está temblando el cuerpo’, es la misma sensación que nos provoca a todos, es horrible“.

Terminé operada producto de la exposición, el querer buscar la perfección, el cuerpo perfecto y hoy estoy acá sentada y gracias a Dios, estoy bien de salud. Entonces entendí que este era el lugar que me tocaba, el poder contarlo, poder buscar justicia. Yo no esperé estar postrada en una cama o al borde de la muerte”, concluyó.

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