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28 de marzo, 2024

Zaira Nara. Consiguió evitar que un joven se suicidara. Se quería tirar desde un puente.

“Nunca me había pasado vivir una situación así de que alguien se quiera quitar la vida”.

Zaira Nara le salvó la vida a un hombre, luego de que intercediera para que no se arroje de un puente convenciéndolo de que no se suicidara.

La persona se encontraba colgado sobre el Acceso a Tigre, a la altura de San Isidro, la modelo al ver la situación llamó al 911 y no dudo en interceder ya que el individuo la reconoció, estableció una conversación y desistió de lo que tenía pensado hacer.

La hermana de Wanda se acertó cuando la policía y  otros dos jóvenes también intentaron disuadirlo.

La presencia de Zaira logró cambiar el rumbo de la situación ya que él la reconoció y le preguntó, “¿Vos sos Zaira Nara?”, apenas colgado de un brazo y de una pierna de la reja del puente de la avenida Tomkinson, en Boulogne. Con esa pregunta Zaira logró convencer a ese hombre de que tomara otra decisión.

Así lo comentó en primera persona la modelo y conductora de TV a el periodista Pablo Montagna, colaborador de La Nación:

“Yo venía de comer, había ido a un cumpleaños con dos amigas, volvía con una de ellas en el auto y cruzamos el Ramal Tigre; ella venía concentrada, manejando, y yo le digo ‘Tanu, hay un chico que está cruzando el puente colgado’. Estaba recién arrancando a caminar y estaba llegando a la mitad del puente, colgado del lado de la contramano. Por ese carril los autos pasaban por abajo y no lo veían; si hubiera pasado lo que él tenía intención de hacer, un auto pasaba y él le caería encima. Teníamos que hacer algo. Entonces dimos la vuelta y lo volvimos a ver ahí. Dimos tres vueltas y fue como que también, con toda la situación como está hoy en día, dos chicas solas en la calle, es como que también hasta te da miedo frenar”.

“Bajo el vidrio y escucho que le dicen, ‘no, pero no te podés tirar, no te podés suicidar’. Entonces, imagínate, fue pensar ‘Dios mío, este tipo se va a tirar’. Y además de que se iba a tirar, yo pensaba en los autos que estaban pasando abajo; me decía a mí misma que si llegaba a pasar una familia y le cae una persona de, no sé, 90 kilos, se mata él y mataba andá a saber a cuántas personas que pasan con un auto. Era tremendo”.

“Al toque que pararon estos dos chicos y le empezaron a hablar, llega un patrullero, después otro… hasta cuatro patrulleros, y se le ponen a hablar, y nosotras no nos podíamos ir, como que sentíamos que no estaba resuelto habiendo llamado a la policía y nada más. Porque no salía de ahí, seguían charlando y él, mientras hablaba, soltaba una pierna o un brazo y quedaba colgado del alambre, sostenido con un pie”.

“Como mi amiga decidimos acercarnos. Para tirar un poco la charla para otro lado ella le decía ‘esta es una situación que no da para que te mates. Vas a terminar lastimándote y va a ser peor porque encima ni siquiera vas a lograr tu cometido’. Entonces él ahí, cuando mi amiga le dice eso, levanta la mirada y me dice, ¿Vos sos Zaira Nara? Y yo le digo, sí, le digo ‘yo pasé y te vi y te digo la verdad, no sé, pienso en que seguro tenés familia, seguro alguien te está esperando en tu casa, ¿Cómo viniste hasta acá? Y me dice ‘me tomé un colectivo’. Le digo, ‘te tomaste un colectivo para venir hasta acá’. Y le digo ¿cómo puede ser no se puedas solucionar tu problema? Lo que te dice mi amiga es verdad, ¿Te vas a tirar? Y te vas a lastimar. No, no te vas a morir. O sea, después resolvemos el por qué querés morirte. Pero te digo que no es por acá”.

“O sea, la intención era sacarlo, porque se estaba por tirar. Entonces, era decirle lo que sea, no sé, nos surgió así para que saliera de la situación en la que estaba, que era realmente de riesgo. Todos me miraron y le dijeron ¿Vos mirás la tele? Sí, yo la veía a ella cuando trabajaba en la tele. Y como que aflojó, no sé, como que de repente conectó y como que de repente miró para abajo y me dice tenés razón, ¿No? Flor de golpazo me voy a pegar, pero no me voy a morir. Le digo, tengo taquicardia de verte ahí. Y como que hablando así, despacito, charlando, fue caminando, agarrado de la reja, hasta, bueno, hasta salir del puente en el que estaba”.

“Me mató que diga ‘tengo muchas deudas, no las puedo pagar, no tengo trabajo’, su interna, no sé, o sea, no sé, su vida, no sé qué hizo o qué no hizo, pero la realidad es que era un tipo desesperado que llegó a eso. Nunca me había pasado vivir una situación así de alguien se quiera quitar la vida”.

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