Santo en la Web y en la Red

27 de julio, 2024

Carlos III. El primer problema tras coronación: su hermano Andrés.

Se niega a dejar la mansión en la que vive.


El rey Carlos III recortó el subsidio anual de 285.000 euros que la reina Isabel II le otorgó a su hijo Andrés, lo que significa que ya no puede pagar el mantenimiento de la mansión en la que vive, Royal Lodge, en la propiedad de Windsor, así lo afirmaron desde el diario ‘Daily Mail’.

Quiere que su hermano abandone la propiedad con la idea de que en un futuro sean el príncipe William y su familia quienes vivan en la residencia, pero el príncipe Andrés no está dispuesto.

Según el medio británico, el duque de York se mantiene firme y se niega a desalojar la casa que ha sido su hogar durante más de 20 años y donde reside junto a su exesposa, Sarah Ferguson.

La idea es que ambos se muden a la antigua casa del príncipe Harry, Frogmore Cottage. Según fuentes consultadas por ‘Daily Mail’ pertenecientes al entorno de Andrés, este está buscando una conversación cara a cara con su hermano.

El príncipe, quien se vio obligado a dar un paso atrás como miembro real de primera línea debido a su asociación con el millonario pedófilo Jeffrey Epstein, se “niega a ceder” Royal Lodge.

“Esta ha sido la casa de su familia durante los últimos 20 años. ¿Es realmente sensato echarlo? Le preocupa que ahora que la coronación ha terminado, vuelen los cuchillos. Le preocupa que incluso desconecten los servicios públicos para sacarlo de allí. Pero estamos tratando con seres humanos, no con bienes inmuebles”, dijo un amigo de él al medio británico.


Frogmore Cottage quedó libre después de que el duque y la duquesa de Sussex, Harry y Meghan, se fueran a vivir a California. Las negociaciones sobre Royal Lodge, que comenzaron bajo el reinado de Isabel continúan y Andrés está frustrado porque las conversaciones al respecto se producen entre funcionarios en lugar de entre hermanos.

“¿Por qué Carlos no invita a su hermano a una reunión y le pregunta si dejaría Royal Lodge para ayudar a su sobrino y al futuro de la monarquía? Y acordar un horario aceptable para ambas partes. ¿Es tan difícil un poco de decencia? Hay personas reales en el corazón de todo esto. Acaba de perder a su madre. ¿Quién, inmediatamente después de eso, querría ser desalojado por su hermano?”, agregó el amigo.

Seguir leyendo