Una avioneta PA 34 Piper Seneca (matrícula LV-GZK) se estrelló en una zona rural entre Buenos Aires y La Pampa por un aparente defecto técnico. No hubo sobrevivientes, sus 5 pasajeros fallecieron.
Pamela Suárez, presidente de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), fue quien se encargó de dar la noticia de la muerte del piloto y las 4 tripulantes, todos hombres, que se encontraban en la aeronave que había despegado en San Rafael, Mendoza y se dirigía, a velocidad crucero, a Tandil.
Una vez ocurrida la falla el servicio de Búsqueda y salvamento de EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea, que depende del Ministerio de Transporte) detectó la activación de la baliza ELT, que sirve para ubicar aviones en emergencia y comenzó la búsqueda.
“Es en una zona rural, de difícil acceso. Hasta ahora no tenemos información de las causas”, continuó Suárez y se precisó que la avioneta cayó en la zona rural ubicada unos 15 kilómetros al este de Quemú-Quemú, y en cercanías del Meridiano V.
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