Ver más...
Ver más...
El titular de la AFIP, Alberto Abad informó que entre el 2012 y el 2015, período en que funcionaba el cepo cambiario, se podrían haber fugado U$S 14.473 millones al exterior con un sistema muy sencillo llevado a cabo por empresas.
Una entidad lograba la autorización para pedir una determinada mercadería y le pedía al Banco Central las divisas para poder pagarla. Luego, dicha operación no se realizaba pero el importador sí sacaba la plata al exterior que había comprado a valor oficial, mientras que la mayoría de los argentinos pagaban el dólar un 30% o un 40% en el mercado informal.
De esta auditoria, surgida por un pedido del ministro de Energía Juan José Aranguren, resulta que el 6% de los US$ 225 mil millones importados por el país en esos años quedan bajo sospecha por «inconsistencias».
De acuerdo a Abad, ya se realizó la denuncia a 55 importadoras en el fuero Penal Económico por US$ 395 millones que habían pedido al Banco Central pero nunca ingresaron la mercadería al país.