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26 de julio, 2024

Amalia y Máxima de los Países Bajos. Un alto en sus vacaciones en Grecia para ir a una boda.

Ambas usaron tiara.

“Gracias a ‘Amalia'” la biografía autorizada de la princesa de los Países Bajos, hace referencia a su primer ‘momento tiara’, que ocurrió cuando la heredera al trono tenía 9 años.

“Mi madre se estaba maquillando y yo me puse la tiara”, se puede leer en el libro. La joya en cuestión era la tiara Mellerio de rubí de Máxima.

Se ha visto madre e hija lucir tiaras con motivo de una inesperada y feliz ocasión: la boda del príncipe Ferdinand zu Schwarzenberg y Marie Friling, que ha tenido lugar en la pequeña localidad austriaca de Attersee.

La princesa Amalia fue la perfecta compañera de su mamá ambas vestidas por Jan Taminiau, el diseñador fetiche de la esposa del rey Guillermo Alejandro.

Máxima optó por repetir el vestido que ya le viéramos lucir durante la visita de Estado del presidente Macri en 2017, mientras que Amalia eligió reciclar el look con el que recientemente apareciera en Jordania para la boda de los príncipes Hussein y Rajwa.

Respecto a las tiaras que ambas lucieron en esta última boda en Austria, para la cual debieron interrumpir sus vacaciones en Grecia , la reina optó en esta ocasión por la bandeau, una joya con mucha historia y que es una de sus favortitas debido a su sencillez.

Los enormes diamantes que componen esta tiara formaban parte originalmente de un collar que fue regalado en 1879 por el pueblo holandés a la princesa Emma de Waldeck y Pyrmont con motivo de su boda con el rey Guillermo III de Holanda.

Amalia optó también por la misma que llevó en la boda jordana con el mismo vestido rojo de Taminiau: la tiara del pavo real, llamada así por su forma, que recuerda a la cola de este bello animal. Esta incluye, además de la diadema, un collar y un gran broche.

La joya se realizó en 1897 para Guillermina, que iba a ser coronada al año siguiente. Para su fabricación se utilizaron rubíes de la herencia de la reina Sofía de Holanda y se encargó al joyero de Fráncfort E. Schürmann.


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