El juez ordenó pericias para evaluar la prisión domiciliaria.
Dos de los ocho rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa pidieron asistencia psicológica y psiquiátrica, y argumentaron que se encuentran afectados por las condiciones de alojamiento.
Se trata de Lucas Pertossi (21) y Ayrton Viollaz (20). Su abogado, Hugo Tomei, presentó el pedido ante el juez David Mancinelli, quien giró la solicitud a las autoridades de la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores.
Según trascendió, los detenidos dicen que por el lugar en el que están encerrados “no pueden acceder al patio del penal ni realizar actividades físicas o culturales”. Además, sólo tienen una hora por día para poder hablar por teléfono con sus familiares.
Por cuestiones de seguridad, tanto ellos como los otros imputados, Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (20), Luciano Pertossi (18) y Matías Benicelli (20), están en una celda del sector de la Alcaidía, alejados del resto de los presos para evitar cualquier tipo de agresión.
Fuentes de la investigación aseguraron que los ocho rugbiers se encuentran en perfectas condiciones de salud y negaron que hayan sido amenazados por otros presos.
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