“Quiero que paguen por lo que le hicieron a mi hijo”, dijo la madre.
A un mes de la muerte de Fernando Báez Sosa, sus padres, Silvino y Graciela, encabezaron una marcha frente al Congreso de la Nación para reclamar justicia. También hubo manifestaciones en otras ciudades del país.
Miles de personas se convocaron frente al escenario montado sobre la avenida Entre Ríos, a metros de Rivadavia. La novia y los amigos de Fernando fueron los primeros en subir.
“La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso tenemos que decir basta de violencia, con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina”, decía el texto que escribieron para la convocatoria de la marcha.
“Mi casa está vacía. Cuando me levanto y veo su cama y está vacía, tendida, esperándolo, pero sé que nunca volverá”, dijo la madre del joven asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell. “Lo que le hicieron nos arruinó la vida a todos los que lo queremos. Que paguen por lo que hicieron”, agregó.
También se realizó una movilización en la ciudad balnearia donde Fernando fue asesinado. Cientos de personas se autoconvocaron frente al boliche Le Brique para continuar con el reclamo.
Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18), son el grupo de rugbiers imputados por el crimen.
SEGUIR LEYENDO.
