El rey Carlos III ha decidido que su hermano Andrés ya no utilice más el palacio de Buckingham como espacio de trabajo, según han informado fuentes de Palacio a ‘The Sun’. Sería un paso más para expulsarlo definitivamente de su puesto real .
Como parte de la decisión del rey, Andrés no podrá usar la dirección para ninguna correspondencia futura. El personal mínimo del que disponía hasta ahora se enfrenta a quedarse sin trabajo.
Según las informaciones obtenidas por el medio británico, su madre nunca le dijo explícitamente que no habría forma de volver a la vida pública.
“Hasta la reunión cara a cara con su hermano, Andrés creía que había un camino de regreso, que de alguna manera podría rehabilitarse y desempeñar un papel dentro de la institución en el futuro. Salió de la reunión conmocionado. Todavía está en estado de shock. Está completamente perdido y muy deprimido”.
Como miembro trabajador de la realeza, Andrés tenía derecho a un destacamento de seguridad financiado por los contribuyentes y que estaba compuesto por policías armados que lo acompañaban en todas las visitas fuera de Windsor.
Ahora el Ministerio del Interior ha despojado a Andrés de este personal de seguridad financiado por los contribuyentes, lo que significa que cualquier policía de protección armado será reemplazado por empresas privadas a las que solo se les permite portar armas Taser.
TRIBUNA ABIERTA