Desde que el escándalo de la amistad del príncipe Andrés con el abusador sexual de menores, Jeffrey Epstein, saltara a la luz, el hermano del Carlos III se ha convertido en el miembro más incómodo de la familia real británica.
En 2019 Andrés decidió conceder una entrevista televisiva en Newsnight para defenderse de las acusaciones que se habían vertido sobre él en el caso Epstein. Sus dichos no convencieron a nadie y su imagen salió aún más perjudicada.
El año pasado Andrés pagó a Virginia Giuffre, la víctima del caso Epstein que lo acusó de violación, 12 millones de libras esterlinas en un acuerdo extrajudicial.
Según informa ‘The Mirror’, el príncipe Andrés parece estar dispuesto ahora a conceder una segunda entrevista, algo que no aprobaría el rey Carlos III, consciente de lo mal parado que podría salir de nuevo.
Según las fuentes consultadas por el medio británico, el duque desea contar de nuevo «su versión» de los hechos. «Siente que tiene poco que perder cuando ya ha pagado un precio terriblemente alto».
Si Andrés fue el niño mimado de la reina, con su hermano Carlos III las cosas han cambiado. Al duque de York se le ha cerrado el grifo económico y que perderá 250.000 libras al año en fondos del rey como parte de una reorganización de las finanzas reales privadas.
Según ‘Daily Mail’, el rey Carlos se ha vuelto a ver implicado en una incómoda situación con su hermano, quien pretendía que corriera con los gastos de una factura anual de 32.000 libras esterlinas por los servicios de un gurú curandero indio. El rey le ha dicho a su hermano que tendrá que pagar los servicios del gurú de su propio bolsillo.
Según desvela el medio británico ‘The Sun’, el príncipe Andrés ha sido cliente de este curandero indio durante algunos años. Antes de la muerte de Isabel II en septiembre, era la reina la que pagaba la factura de estos. Una fuente afirmó en el medio británico que el tratamiento es «muy costoso» y que si bien la difunta monarca estaba «feliz de complacer a su hijo a lo largo de los años», el rey está «mucho menos inclinado» a financiar las extravagancias de Andrés, especialmente considerando el actual costo de la vida.
TRIBUNA ABIERTA