Tiaras, diamantes, rubíes y una nueva orden para las mujeres de la familia
Son dos las ocasiones en las que el viaje de Estado de los emperadores de Japón a Reino Unido tuvo que ser pospuesto.
Primero por el coronavirus, y después por la enfermedad de Carlos III.
Pero por fin Naruhito y Masako han dado comienzo a su visita al país con una ceremonia de bienvenida que se ha celebrado en el Horse Guard Parade, en Londres, a la que le ha seguido un almuerzo en Buckingham y ahí mismo fue la cena de gala con la que el monarca y Camila han agasajado a sus invitados.
Una velada en la que las joyas de la reina y la emperatriz, ambas vestidas de blanco, han brillado como nunca.
Además de las dos family orders y la tiara, Camila llevaba también un gran collar de diamantes que data del reinado de Jorge VI, y la banda de la orden de la Jarretera sobre su vestido blanco, un diseño de líneas sencillas, con bordados en el bajo y en las mangas, y escote en V.
Masako, también de blanco con un vestido de manga corta, realizado en encaje. La emperatriz ha lucido por primera vez desde la entronización de su marido en 2019 la tiara imperial del Crisantemo. Una joya reservada en exclusiva a las emperatrices, que representa crisantemos, el símbolo de la monarquía japonesa. Fue creada a partir de broches que pertenecieron a la emperatriz Teimei.
Masako lucía también un collar de diamantes y la banda japonesa de la Orden de la Preciosa Corona.
En cuanto a las condecoraciones de los hombres, Carlos III ha nombrado a Naruhito miembro de la orden de la Jarretera, la más importante de Reino Unido, y Carlos ha sido agasajado por el emperador nipón con el collar de la orden del Crisantemo.
Carlos y Camila han estado acompañados por miembros de la familia real en esta cena de gala, entre ellos el príncipe, quien ha acudido sin su esposa, Kate Middleton.