Tras el conteo apretaron un botón rosa para activar la superficie de 450 metros cuadrados y mosaicos de pantallas de vídeo que giran de forma independiente.
Carlos III y Camila Parker Bowles fueron los primeros en subirse al escenario de Eurovisión 2023 y lo hicieron en el día en el que Isabel II hubiese cumplido 97 años.
Los reyes del Reino Unido fueron a Liverpool, ciudad que albergará la 67º edición del Festival de la Canción, para recorrer el M&S Bank Arena, estadio seleccionado para la celebración, e inaugurar su impresionante escenario con un sorprendente encendido de luces.
Sus Majestades apretaron un enorme botón rosa para activar la superficie de 450 metros cuadrados, conformada por cuadrados y mosaicos de pantallas de vídeo que giran de forma independiente y más de 1.500 metros de luces led, acumula miles de visitas en distintas plataformas.
Después de una sonada cuenta atrás, los royals han permanecido impávidos, enfundados en sus sobrios y elegantes estilismos azules, y únicamente han reaccionado ante la emisión de un logo que les rendía homenaje.
Sin embargo, el motivo de este gesto se ha reducido al estricto código protocolario seguido por la realeza británica.
Posteriormente, los reyes del Reino Unido estuvieron con dos de las presentadoras del evento, la actriz ganadora de un Emmy, Hanna Waddingham, y la ucraniana Julia Sanina.
Al igual que existen rumores sobre la gran pasión de la reina Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, por este festival, la familia real británica se ha ido vinculando en los últimos años cada vez más con él.
En este 2023, Eurovisión se construye bajo el lema ‘United by music’, ‘Unidos por la música’ en castellano, debido a la organización conjunta entre la nación de Carlos y Camila y Ucrania frente a la imposibilidad de los ganadores de llevarla a cabo a causa de la invasión rusa.
De esta manera, su visita y papel también traslada un mensaje fundamental a los ciudadanos europeos: el espíritu de comunidad.
