Se declaró culpable
Un tribunal de Indonesia condenó a pena de muerte a un profesor por la violación de trece alumnas menores de edad.
Así lo había pedido la fiscalía, que había apelado una sentencia a cadena perpetua impuesta con anterioridad.
“Castigamos al acusado con la pena de muerte”, falló el tribunal, cuyo veredicto fue publicado en la página web de la corte suprema de Bandung, capital de Java Occidental.
El profesor, Herry Wirawan, de 36 años, había sido declarado culpable de las violaciones a trece menores mientras estudiaban en un internado musulmán, llamados “pesantren” en bahasa, en el que él ejercía, por lo que fue condenado a cadena perpetua el 15 de febrero.
La fiscalía apeló la sentencia y solicitó la pena capital, demanda respaldada por el tribunal de apelaciones de Bandung.
Herry Wirawan dejó embarazadas al menos a ocho de sus víctimas. Durante el juicio se declaró culpable y pidió perdón.
En febrero, el juez también impuso indemnizaciones de entre 10 y 85 millones de rupias, entre 617 y 5.387 euros, a cada víctima.
Durante el juicio, se reveló que el docente había violado a lo largo de cinco años a las menores, muchas provenientes de familias pobres, mientras residían en el internado Madani Boarding School en Bandung con becas escolares.
