El Departamento de Energía de Estados Unidos se ha unido a otros organismos federales como el FBI en su conclusión de que el COVID-19 “muy probablemente” se originó por una fuga en un laboratorio chino.
Así lo informó el diario The Wall Street Journal que cita “un informe de inteligencia clasificado proporcionado recientemente a la Casa Blanca y a miembros clave del Congreso (de EEUU)”, apunta que otros cuatro departamentos estadounidenses siguen considerando que, probablemente, el brote de coronavirus fue resultado de una transmisión natural, mientras que otros dos se muestran indecisos.
Es el resultado de la lectura de nuevos datos de inteligencia y considera esta conclusión significativa porque esta agencia supervisa una red de 17 laboratorios nacionales estadounidenses, algunos de los cuales llevan a cabo investigaciones biológicas avanzadas.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se negó a confirmar o negar la veracidad de la información publicada por The Wall Street Journal.
TRIBUNA ABIERTA