Compró donas a los que lo rodeaban para mantenerlos despiertos en una larga noche de peregrinación.
El futbolista David Beckham, ídolo del Manchester United y ex capitán de la selección inglesa, hizo cerca de 12 horas de cola para dar el último adiós a la reina Isabel II en su capilla ardiente.
La gente vio a Beckham caminar en la fila cerca de las Casas del Parlamento de Gran Bretaña. Según sus declaraciones, llegó a la peregrinación durante la madrugada pero no pudo evitar las demoras típicas de un suceso de tal magnitud.
“Pensé que viniendo a las dos de la madrugada iba a estar un poco más tranquilo, me equivoqué. Todos tenían eso en mente. Pero hay gente de todas las edades, todos quieren estar aquí para ser parte y celebrar lo que Su Majestad hizo por nosotros”, dijo el actual dueño del Inter Miami de la MLS en diálogo con ITV News.
Según informó Daily Mail, la presencia del jugador provocó un leve atraso ya que algunos fanáticos le pedían fotografías o autógrafos, aunque él mantuvo un perfil bajo y la gente se le acercó con respeto.
Beckham compró donas a los que lo rodeaban para mantenerlos despiertos en una larga noche de peregrinación.
Beckham, de 47 años, que se mezcló entre la gente con una gorra oscura, traje y corbata, expresó su dolor y recordó también su relación con Isabel II. “Este día siempre iba a ser un día difícil. El momento más especial para mí fue recibir mi Orden del Imperio Británico (OBE). Llevé conmigo a mis abuelos, que eran grandes monárquicos”, recordó sobre aquel encuentro de 2003.
Consideró haber “tenido mucha suerte de poder tener algunos momentos así” con la monarca más longeva en la historia del Reino Unido. “Es un día triste, pero un día para recordar”, aseguró.
Beckham, visiblemente conmovido ante el féretro, fue una de las decenas de estrellas del deporte británico y mundial que rindieron tributo a la reina Isabel II.