Nélida Inés Puente, la anestesista, y el medico Diego Ariel Bialolenker, declararan el 1 y 7 de junio acusados por los abogados querellantes, Diego Pirota y Deborah Lichtmann, de homicidio culposo.
Según el escrito presentado por la defensa el medico » la perforó, y el aire que se le insuflara comenzó a expandirse por diversos órganos hasta provocar el colapso e insuficiencia de los mismos». Se continuó detallando que «aquella situación no fue advertida por el médico endoscopista, que continuó con el estudio hasta que, en algún momento –muy tardío por cierto–, la médica Nélida Inés Puente, anestesista, advirtió una desaturación (falta de oxígeno) en la paciente».
Además los abogados acusaron a los especialistas por no saber como revertir el cuadro, apuntaron a la decisión que tomó Puente de «insuflar más aire a una paciente que se encontraba en crisis cardiorrespiratoria» y la culparon de haber «generado una mayor acumulación de aire en el tubo digestivo, que contribuyó a la generación de las lesiones de estómago, así como el neumoperitoneo y acrecentó el enfisema subcutáneo».
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TRIBUNA ABIERTA