El candidato presidencial por el Partido Republicano arrancó el mes de agosto con dos actos que estuvieron cargados de polémica. En un discurso realizado en Mechanicsburg, Pensilvania, Donald Trump atacó directamente a la candidata presidencial demócrata acusándola de encarnar al diablo. El magnate norteamericano también se jactó de haber recaudado durante el mes de julio 35 millones de dólares para su campaña presidencial. Cifra que según él no tiene precedente en la historia del Partido Republicano.
Donald Trump también se ocupó de poner en tela de juicio las bases de la democracia estadounidense, dudando de la transparencia de los comicios presidenciales que se realizarán en noviembre. “El 8 de noviembre deberemos de ser muy cuidadosos, porque las elecciones van a estar arregladas. Confío en que los republicanos estemos muy atentos o nos las arrebatarán” alertó.