Incluidos miembros del crimen organizado.
En el más absoluto hermetismo oficial, Donald Trump y Nayib Bukele negocian un acuerdo que otorgaría a los migrantes salvadoreños un trato preferencial a cambio de que El Salvador reciba una avalancha de deportados de terceros países, incluidos miembros del crimen organizado.
El acuerdo, bautizado “Tercer País Seguro”, permitiría deportar a inmigrantes de otros países a El Salvador para que soliciten desde allí protecciones de asilo.
Bukele es considerado uno de los grandes aliados de Trump en la región.
El acuerdo apuntaría en especial a la posibilidad de deportar a venezolanos y, en ese marco, a miembros de la banda criminal conocida como Tren de Aragua, declarada por Trump como una “organización terrorista”.
Bukele creó en los últimos años una enorme infraestructura penitenciaria donde alojó a decenas de miles de pandilleros, como parte de su plan de combate al crimen organizado que dominó el país durante décadas.