“Nunca pasé una situación similar. Nunca en mi vida”.
A un mes de haber sido diagnosticado con COVID-19, el periodista
Eduardo Feinmann regresó a Alguien tiene que decirlo, en Radio Rivadavia, y a su de su programa de A24.
“Soy lo que queda de mí después de que me hayan pasado 10 aplanadoras por encima”, dijo Feinmann en su regreso a su programa de Radio Rivadavia.
“Mirá que tuve muchas enfermedades. De chico me las pescaba todas: paperas, hepatitis, todo bicho que volaba. Pero nunca pasé una situación similar. Nunca en mi vida”, sostuvo.
“Es una enfermedad tremendamente inhumana. Un día te resulta que te internan, te tiran en una cama y ahí quedás. No podés ver a nadie. No le ves la cara a los médicos, a las enfermeras. No le conozco la cara a nadie. Solo los ojos”, continuó.
“Los primeros dos días fueron dramáticos porque volaba de fiebre”, recordó y señaló a incertidumbre que tenía porque “es una enfermedad que no tiene cura”.
“Los médicos te dicen ‘vamos a ver cómo evolucionás. Hoy te hago una placa radiográfica y veo tus pulmones y mañana te hago otra. Y esperemos que no avance’”, dijo.
“Ahí la cabeza juega un papel muy fuerte donde vos tenés que estar luchando el virus, pero no hay nada que haga que el virus no avance. No hay un medicamento”, continuó.
“Todos los días me pinchaban, me volvían loco. Me sacaban sangre, me lo ponían… Tremendo”, sostuvo.
“¿Y por qué el coagulante?”, le consultó Feinmann a su médico: “Para que no se forme un coágulo y se vaya al cerebro o al corazón”, respondió el profesional. “Y la cabeza te corre”, continuó.
Por su parte, aclaró que necesitó una máscara de oxígeno durante 24 horas y que “en ningún momento” se planteó la posibilidad de un respirador.
“Bueno, vamos viendo”, repetían los médicos. “Entonces, tu cabeza lucha con eso, contra el virus. Además, la carga viral que yo tuve fue monumental”, agregó.
El médico que le realizó el hisopado le remarcó que su carga viral fue “récord” en el Hospital de Clínicas, institución en donde se realizó el test: “El promedio, según el doctor, es entre 60 y 250 mil copias. Yo tuve 100 millones. Literal”.
