De acuerdo a un informe de ex presidentes y ex ministros del área, los estudiantes latinoamericanos tienen un nivel de aprendizaje 5 años menor que el de un alumno en Shangai.
El cálculo se realizó con las pruebas PISA en adolescentes de 15 años y como resultado, los jóvenes de Shangai obtuvieron 613 puntos, mientras que los argentinos alcanzaron 388. Un año de escolaridad equivale a 40 puntos, por lo que un alumno argentino de 17 años alcanza el nivel de aprendizaje de un chino de 12.
Ariel Fiszbein, director del programa de Educación de Diálogo Interamericano desarrolló 6 puntos a considerar para mejorar esta brecha.
En primer lugar, el director habla de invertir en un desarrollo infantil temprano, en segundo lugar apunta a prestigiar la docencia, como tercer punto evaluar los aprendizajes, en cuarto lugar poner nuevas tecnologías al servicio de la pedagogía, luego desarrollar una educación más relevante y por último, un esquema de financiamiento que priorice la inversión educativa.