La salud de la elefanta Pelusa es delicada y el soporte sanitario del zoológico platense entró en emergencia. La elefanta de 52 años estaba en tratamiento para su traslado a un santuario de Brasil, se recostó en su refugio y no se puede levantar. Cerraron el Zoo de La Plata para atenderla.
Según expertos, podría estar “en la etapa final de su vida”. El animal hacía dos años y medio que permanecía parada. Descansaba, dormía, en esa posición porque una enfermedad en sus patas le impedía acostarse.
Esta caída pone en riesgo serio el plan de llevarla a un complejo de Mato Grosso, Brasil, para que termine sus días con otros ejemplares de su especie.
La elefanta está afectada desde hace 5 años por una pododermatitis crónica en sus patas traseras, producto de la vida en cautiverio. Según especialistas esto ocurre por la imposibilidad de poder caminar grandes distancias, como debería hacerlo un animal de su especie en condiciones de libertad.
El paseo público estuvo cerrado al ingreso de visitas y se tendió una carpa con calefacción de exteriores para protegerla del frío y el rocío, y acompañarla profesionalmente.
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