El Elefante Blanco, el esqueleto de hormigón abandonado desde la década del 50 y luego ocupado por cientos de familias en el barrio de Villa Lugano, sería demolido.
Para tirarlo abajo y construir un hospital de avanzada, encontró un problema ya que la Justicia acaba de prohibir cualquier medida de desalojo del caserío que circunda la deteriorada torre, cuya desocupación sería el paso previo a toda tarea de derrumbe.
Se trata de la Manzana 27 bis, en un extremo de la villa Ciudad Oculta, donde unas 75 familias sobreviven en pésimas condiciones. Hace casi cuatro años que avanza un proceso de negociaciones entre la Ciudad y los habitantes para que obtengan a cambio de su traslado una solución habitacional.
“El gobierno porteño visita a cada familia para informarles que deben irse de allí porque se procedería a demoler sus casas, y, según cada situación familiar, les ofrecen determinada suma de dinero para dejar su vivienda” sostuvo Ramiro Dos Santos Freire, quien defiende el reclamo de los vecinos que piden por su derecho a un ambiente sano y una vivienda digna.
