Este jueves se produjo una inesperada “sequía” de fondos en las máquinas expendedoras de los diferentes bancos porteños. Miles de personas se vieron afectadas por esto.
Ocurrió en vísperas de la Navidad, es decir, en los días en los que la gente retira dinero para así poder comprar algunos regalos para las fiestas.
Si bien no es raro que algunos cajeros queden momentáneamente fuera de servicio por falta de dinero, que haya pasado este jueves y de manera grave, con miles de personas buscando efectivo para afrontar las necesidades del fin de semana largo y las fiestas, encendió una alarma.
Además las asambleas del gremio bancario, de 13 a 15, contribuyeron al temor de que el conflicto por las paritarias del sector terminase castigando a la gente. Hubo cese de actividades entre esas horas.
SEGUIR LEYENDO EN PUNTOSEGUIDO