Tanto Buckingham como Kensington Palace acordaron no hacer declaraciones
Los Windsor mostraban se mostraron sin fisuras tras la emisión de los tres últimos episodios del documental de Harry y Meghan Markle.
El escenario del encuentro público fue la abadía de Westminster, en la que se celebró un concierto de Navidad organizado por Kate Middleton.
William fue el más perjudicado con las acusaciones de su hermano. Sin embargo, allí estaba, junto a sus dos hijos mayores, George y Charlotte, para apoyar el proyecto de su esposa, que este año ha querido dedicar el concierto a su majestad la reina Isabel II y los valores que la soberana demostró a lo largo de su vida, “incluidos el deber, la empatía, la fe, el servicio, la bondad, la compasión y el apoyo a los demás”.
Tanto Buckingham como Kensington Palace acordaron no hacer declaraciones de Harry y Meghan.
El hijo menor del príncipe Carlos y Lady Di asegura que durante la cumbre de Sandringham, en la que se decidieron los términos de su abandono de la Casa Real, “fue aterrador que mi hermano me gritara y gritara y que mi padre dijera cosas que simplemente no eran ciertas, mientras que mi abuela estaba sentada sin decir nada como asimilando todo”.
Asegura que William lo traicionó, conscientes ambos de cómo funciona el “juego sucio” entre la institución y la prensa, donde -según la versión de Harry- las oficinas de los distintos miembros de Buckingham filtran información para perjudicar a unos con tal de que otros salgan beneficiados, los hermanos se prometieron que nunca llegarían a ese punto oscuro.
Algo que el príncipe de Gales no cumplió cuando apareció Meghan Markle en escena y empezó a sentir celos por lo bien que conectaba con el público, siempre según palabras de Harry.
Al concierto no quisieron faltar los reyes, Carlos y Camila. Kate Middleton, quien visitaba la abadía unos minutos antes para comprobar que todo estuviera según lo dispuesto. Una vez revisado todo, la princesa de Gales volvía al exterior para recibir a su marido y a sus hijos. Fue entonces cuando el público los vitoreó con palabras de apoyo: “We love you William and Kate”.
La princesa de Gales contó, además de con los Windsor, con el apoyo de su propia familia. Al concierto asistieron sus padres, Michael y Carole Middleton, y su hermana acompañada por su marido, James Matthews, con el que tiene tres hijos: Arthur, Grace y Rose.
El millonario empresario Gary Goldsmith, tío de Kate dijo en ‘Daily Mail, “Creo que Kate y Guillermo se sentirán profundamente heridos. Aman a Harry, lo extrañan. Él es familia y a pesar de este ataque, creo que todavía le darían la bienvenida a él y a Meghan”
“No hay nada que Kate quiera más que la reconciliación de los hermanos porque esa es la verdadera historia de amor aquí. Dos hermanos que se aman pero han sido separados”.
El tío de la princesa de Gales cree que la actuación de los Sussex dificulta enormemente cualquier posibilidad de relación: “Nadie quiere que el príncipe Harry sea infeliz. Nadie quiere ver a Meghan tan deprimida hasta el punto que haya sentido ganas de quitarse la vida, pero ¿es esta realmente la mejor manera de reparar las relaciones?”
En cuanto al documental, Gary lo califica de farsa: “Para mí, la serie no solo me pareció un guion y una falta de autenticidad, sino también injusta, egoísta, irrazonable y falsa, especialmente cuando se hizo sabiendo que William y Kate nunca podrían responder”.
El empresario admite sentirse enormemente decepcionado con los Sussex, quienes, a su parecer, han mostrado una “completa falta de respeto por la reina, que estaba mayor y enferma cuando estaban filmando esto”.
Mientras Meghan es presentada como una mujer que lucha por la libertad, valiente, independiente, afectuosa y franca, que se ha visto obligada a huir de una jaula de oro junto con un príncipe que se siente liberado junto a ella, Kate es mostrada como una mujer seria y fría y dispuesta a encajar en el ‘molde’ de lo que debe ser una esposa real.
Para reforzar esa idea, Meghan Markle cuenta que ella abrazó a Kate y a William, descalza y con jeans rotos, el día que los conoció en la intimidad. Asegura que se sorprendió de que su rígida formalidad continuara también en privado.
El tío de la princesa de Gales asegura que “esta presentación de Kate como fría es simplemente irrisoria. Todo el mundo quiere a Kate. Es la chica más guapa; incluso más bonita por dentro que por fuera. Tiene un gran corazón y quiere desesperadamente que los hermanos vuelvan a estar juntos. (…) Kate es realmente acogedora y una chica muy hermosa, por lo que la insinuación de que es fría fue realmente difícil, una píldora amarga de tragar. Si aquí es donde comienza Meghan, entonces, ¿dónde va a terminar?”.
Para desmontar la imagen que Meghan trata de ofrecer sobre Kate, Gary asegura que a su sobrina le encantan los abrazos tanto como a la duquesa de Sussex y que “recordando a Kate como la pequeña marimacho que era de niña, creo que no hay nada que le gustaría más que pasar todo el día en jeans y botas de agua, jugando con los niños, pero entiende y respeta su papel”.
Añade que “Kate era una plebeya, por lo que ciertamente no encajaba en el molde real. Su abuelo materno, mi padre, era pintor y decorador y su abuela era contable, y lo que le dieron fue una enorme ética de trabajo”.
Sobre los posibles celos que Kate o el resto de la familia podrían haber sentido hacia Meghan Markle, algo que Harry asegura en el documental, Gary no tiene dudas de que en realidad es todo lo contrario: “Creo que en todo caso, es Meghan la que está celosa de Kate porque hace que parezca fácil, cuando es, como descubrió Meghan, un trabajo muy duro. Creo que Kate es perfecta para este trabajo. Ella nació para eso y la unión que tiene con Guillermo es fantástica. Fui invitado a la boda de Guillermo y Kate en la abadía de Westminster en 2011 y déjame decirte que a pesar de toda la pompa y la circunstancia, nunca había visto a una pareja joven más enamorada y todavía puedes ver ese brillo en sus ojos, así que no me digas que lo suyo se trataba solo de deber y contrato”.
