Más de 250 vecinos de Chinchón participan del vía crucis que cada año atrae a una gran afluencia de visitantes.
Los Reyes de España dejaron esta semana su agenda vacía para descansar. Por cuarto año consecutivo no asistieron a a la misa de Pascua de Mallorca.
Ya llegó, desde Gales donde estudia, la princesa Leonor a pasar unos días con sus padres y su hermana.
La heredera al trono disfrutó con su familia de la Semana Santa de Chinchón, una localidad que vive con especial fervor religioso estas fechas y en la que destaca la representación viviente de la Pasión de Cristo, siendo ésta una de las más famosas de la Comunidad de Madrid y la más antigua, ya que se empezó a realizar en el año 1963.
Más de 250 vecinos de Chinchón participan del vía crucis que cada año atrae a una gran afluencia de visitantes.
Se trata de un acto artístico-religioso que fue declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en el año 1980 y los Reyes y sus hijas no han querido perdérselo este 2023 que cumple 60 años.
La presencia de Felipe, Letizia, Leonor y Sofía en Chinchón ha revolucionado la localidad. Sus habitantes recibieron la visita de la familia real y cientos de personas han querido fotografiarse y charlar con ellos.
Esta vez, el protagonismo estaba en los ciudadanos de Chinchón y no en ellos. Agolpándose los cuatro entre la multitud que, respetusos con la familia real, ha querido que vivan esta experiencia como cualquier persona común.
La Reina uso un traje negro de chaqueta y pantalón que ha combinado con bailarinas negras y una blusa que ya vimos lucir en otra ocasión a la princesa Leonor. Se trata de la prenda que la hija mayor de los Reyes lució durante su visita al Centro de Recepción, Acogida y Derivación (CREADE) de refugiados ucranianos en abril del 2022, un diseño de color blanco con bordados florales en negro, de Sfera, de tejido de lino y manga abullonada, semejante a la blusa típica del país afectado por el conflicto bélico.
