Una multitud de 30.000 feligreses se reunió para celebrar que María Antoña de Paz y Figueroa, conocida como Mamá Antula, se convirtió en beata. Ahora es el Vaticano el que debe determinar si Mamá Antula se transforma en la primera santa argentina, o si se queda en el rango de beata.
En las celebraciones se encontró presente la vicepresidenta Gabriela Michetti quien expresó que Mamá Antula es “muy especial” para ella y que la conoce desde hace mucho tiempo. Michetti incluso subió al estrado ,desde donde también habló el obispo de la diócesis de Santiago del Estero, para leer la carta del apóstol Pablo a los cristianos de Tesalónica. Mamá Antula fue la continuadora de la obra jesuita cuando fueron expulsados de América Latina y quien trajo a la Argentina la devoción por San Cayetano, Patrono de la Paz, el Pan y del Trabajo.