El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, dijo que el Gobierno está estudiando la posibilidad de facilitar la expulsión del país de «cualquier extranjero que haya cometido actos graves», levantando las restricciones que rigen en la actualidad.
«Queremos permitir la expulsión de cualquier extranjero declarado culpable de un hecho grave por los tribunales, independientemente de su condición de presencia en el territorio nacional», afirmó Darmanin al diario Le Monde.
El Ministro señaló que en Francia no se puede deportar a los extranjeros si cumplen con ciertas condiciones, como haber llegado al país antes de los 13 años, una limitación que Darmanin quiere eliminar.
El Gobierno tiene intención de integrar esta disposición en la futura ley de orientación y programación de la Secretaría de Gobernación, que se presentará a final del verano boreal.
TRIBUNA ABIERTA