La vida se paralizó en todo Israel durante dos minutos para recordar el día del Holocausto, en memoria de los 6 millones de víctimas judías del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Los israelíes hicieron un momento de silencio, solo interrumpido por el son de las sirenas, en las calles, en los balcones de sus casas y en las puertas de comercios y oficias.
Los automovilistas bajaron de sus coches y los colectivos se detuvieron. Los alumnos y estudiantes de todos los establecimientos escolares y universitarios respetaron también estos dos minutos de reflexión.
Todos los canales de televisión y las radios difundieron testimonios, documentales y filmes consagrados al genocidio.
Durante una ceremonia en el memorial de la Shoá en Jerusalén, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó que «ningún acontecimiento, por más cruel que haya sido, es comparable al Holocausto».
«El Holocausto es la expresión final y absoluta de los miles de años de antisemitismo», agregó.
En la ceremonia, sobrevivientes de la Shoá encendieron 6 antorchas en memoria de los seis millones de judíos masacrados por la nazis.
Según cifras oficiales, 161.400 sobrevivientes del Holocausto viven actualmente en Israel
TRIBUNA ABIERTA