Italia decretó la ampliación de restricciones por el incremento de casos de coronavirus hasta el próximo 30 de abril.
A partir del 7 de abril, se establece la prohibición de circulación en el país así como las visitas a familiares y amigos en las «zonas rojas» y la continuidad del cierre de bares, restaurantes, cines, teatros, gimnasios y piletas.
Otra medida es la vacunación obligatoria a comerciantes, profesiones sanitarias y trabajadores sanitarios que desarrollen su actividad en estructuras sanitarias públicas y privadas, estructuras sociales y asistenciales, públicas y privadas, farmacias, parafarmacias y despachos profesionales.
Una parte del personal médico se muestra escéptico ante la campaña de vacunación.
La nueva normativa plantea la reapertura de las escuelas para los menores y acabar gradualmente con la enseñanza a distancia para los alumnos mayores.
TRIBUNA ABIERTA