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miércoles 22 de marzo, 2023
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Joan Manuel Serrat. Homenaje en la tierra del poeta Miguel Hernández. Cantó a capela. «Para la libertad». VIDEO PARA COLECCIONAR.

Emoción inolvidable. Declarado hijo adoptivo de Orihuela.

Gracias a Joan Manuel Serrat los poemas de Miguel Hernández siguen sonando en la memoria de tanta gente, en los versos hizo canciones. Convirtió a Para la Libertad en un himno.

El cantante fue uno de los que más hizo para mantener viva la obra del escritor que murió en 1942 en la prisión de Alicante a los 32 años, encarcelado por la dictadura franquista.

Orihuela, el pueblo del poeta, rindió homenaje a Serrat al nombrarle hijo adoptivo de la población por la difusión de la obra del poeta.

Cuando la presentadora del acto le llamó para firmar el libro de honor. Como si aún no se creyera que todo lo organizado era por él dijo un tímido «¿Yo?».

Serrat dio un emotivo y humilde discurso.

«Empezaré por agradecer el gesto fraternal y generoso que habéis tenido conmigo haciéndome Hijo Adoptivo de esta ciudad. Soy un hombre mayor, necesitado de querer y de ser querido», sostuvo Serrat.

«Y este gesto vuestro me viene de perlas, me reconforta, me gratifica y me acerca a esta ciudad, a la figura y el recuerdo a nuestro poeta Miguel Hernández».

«No hay lugar mejor que Orihuela para rendir un fraternal homenaje al niño cabrero, al amigo desgajado, al amante exiliado, al padre huérfano, a la víctima de las cárceles de la Dictadura, al hombre que cada vez que colgaba los sueños al sol, la vida le dejaba carbón”

Acto completo

“Pero por encima de todo al hombre que amó la poesía”

“Por eso y ahí está el mayor homenaje que se le pueda rendir” ya que “fue un poeta que amó la libertad y la vida”

«Con este homenaje me rindo homenaje a mí y a todos y cada uno de nosotros”.

“Que el porvenir mantenga fresca la memoria y nos libre de aquellos que asesinan a los poetas y a la poesía”.

Sobre el reconocimiento, Serrat dijo que le “reconforta, ratifica y le acerca a esta ciudad en la figura y recuerdo de nuestro poeta Miguel Hernández”.

“Llevo muchos años escribiendo canciones, poniéndole música a versos propios y ajenos. De esta manera me expreso, me comunico, escribiendo y cantando. Orgullosamente digo que este es mi oficio y mi forma de ganarme la vida. He puesto música a versos de Machado, Hernández, Benedettiâ, la canción ha sido una buena manera de difundir sus palabras, de lo cuál me siento orgulloso”.

“Fue la contundencia de los versos de este hombre que iba mostrándome en cada página y su musicalidad lo que empujó a ponerle música y a cantarlas”.

“Miguel Hernández era un poeta manifiestamente musical porque sus versos cantan y te hacen cantar, vienen de fábrica, con la música puesta”, comentó Serrat. “Prueba de ello es que hemos sido muchos, con más o menos acierto, los que hemos decidido ponerle música y cantarlos”

Serrat rememoró sus años de juventud en la Universidad Central de Barcelona donde conoció a Miguel Hernández «y mientras conspirábamos, leíamos poesía y tomábamos el sol»

Los libros del poeta, que le llegaban desde una editorial de Argentina, «eran armas cargadas de futuro, que nos devolvían con toda su voz y todo su acento a quienes fueron condenados al silencio y al ostracismo». «Aquellos libros eran ventanas y puertas abiertas por las que entraba un aire fresco, un aliento nuevo que ventilaba las aulas del tenebroso y oscuro aire de la dictadura».

Serrat dijo adiós a los escenarios el pasado 23 de diciembre, pero al final, emocionado durante el acto, entonó los últimos versos Para la libertad junto al público.

Con una ovación de pie, en el teatro Circo Atanasio Díe Marín.

Se

«Aquellos libros eran ventanas y puertas abiertas por las que entraba un aire fresco, un aliento nuevo que ventilaba las aulas del tenebroso y oscuro aire de la dictadura», ha proseguido.

¿POR QUÉ MUSICÓ LOS POEMAS?
Serrat se ha sincerado para reconocer que no empezó a musicar los poemas de Hernández para difundir sus palabras, «de lo cual me siento orgulloso», fue porque «descubrí en versos ajenos asuntos y emociones que me reflejaban, me vi metido en aquellos poemas que acabarán siendo mis canciones, porque eso es lo que yo quería decir, y es como yo hubiera querido decirlo, de esa manera».

Ha continuado manifestando que es difícil sustraerse a la simpatía «que genera ese hombre que, en el mejor sentido de la palabra, era bueno, y fue de crisis en crisis». Fue la contundencia de los versos de Hernández lo que le atrajo, «como si hubieran sido escritos ayer». La musicalidad de su poesía no era menor, ha reconocido. «Por eso me empujó a ponerles música y cantarlos». Miguel Hernández es un poeta manifiestamente musical, ha indicado Serrat en su emotivo y valiente discurso, en el que ha elogiado los versos del poeta oriolano que «cantan y te hacen cantar, se diría que vienen de fábrica con la música puesta». Y ha recitado «Vientos del Pueblo». «Los versos cantan, sus poemas huelen a canción».

No ha querido marcharse del escenario sin señalar que acudía a Orihuela, «no encuentro lugar mejor en su pueblo y el mío» ,para brindar un fraternal homenaje «al niño cabrero, al amigo desgajado, al amante exiliado, al padre huérfano, a la víctima de las cárceles de la dictadura, al hombre que cada vez que colgaba los sueños al sol la vida le dejaba carbón». Pero, por encima de todas las cosas, «aquel hombre amó la poesía, fue un poeta que amó la libertad y la vida», algo que le arrebataron de forma cruel.

«Con este homenaje me rindo homenaje a mi y a todos y cada uno de nosotros. Que el porvenir mantenga fresca la memoria y nos libre de aquellos que asesinan a los poetas y a la poesía», ha concluido entre una ovación que ha durado varios minutos.

El cantautor quiso un acto sencillo. Lo fue, pero también cargado de mucha emotividad.

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