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11 meses después, el padre del rey Felipe regesó a España. Aterrizó en el aeropuerto de Vigo y fue a la casa de su amigo Pedro Campos en Sanxenxo, la misma localidad que lo recibió en mayo de 2022, cuando tuvo lugar ese regreso temporal tras instalarse en Abu Dabi.
Pero esta vez el rey emérito Juan Carlos optó por su ‘perfil bajo’, con la discreción como máxima. Precisamente, la que se le pidió desde Casa Real cuando se supo que tenía intención de visitar otra vez a España.
Siguiendo esta línea, el exmonarca ha preferido ser muy discreto durante sus primeros minutos en Sanxenxo. Había aproximadamente medio centenar de periodistas a las puertas de la casa de su amigo, pero no hizo declaraciones. Saludó a los medios, pero a diferencia de su anterior visita no bajó la ventanilla del vehículo.
El Rey emérito ha seguido las pautas que se le dieron desde Zarzuela para esta nueva visita , aunque sin perder la amabilidad.
Mientras él aterrizaba en un vuelo privado en Vigo, su hijo participaba de una visita oficial en Ronda.
TRIBUNA ABIERTA