La nueva amenaza de bomba fue chequeada por la Brigada de Explosivos de la Policía Federal, que revisa la casa de gobierno de forma rutinaria. Es la cuarta amenaza de bomba en lo que va del año.
El pasado 12 de agosto se recibió otra llamada intimidatoria, aunque esa vez se exigió un pago de un millón de dólares, según detalló en conferencia de prensa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.