Buscan encontrar una solución por vía diplomática.
Mientras los combates entre las fuerzas armenias y azerbaiyanas continúan en el territorio separatista de Nagorno-Karabaj, sus residentes se unen a escuadrones de voluntarios para defender sus ciudades.
Un día después de que el líder de Nagorno-Karabaj, Arayik Harutyunyan, anunciara regulaciones sobre la “participación de las fuerzas de la milicia” en los combates, los residentes de la localidad armenia de Martuni, donde los bombardeos dañaron gravemente casas y edificios, obtuvieron sus fusiles Kalashnikovs.
Se impusieron restricciones de viaje para aquellas personas que son elegibles para el reclutamiento, permitiéndoles salir de la región solo en circunstancias especiales y con un permiso de las autoridades.