Habría sido durante una discusión.
Un hombre de 67 años, llegó a un hospital con su pareja muerta de un tiro en la cara, y tras dejar el cuerpo se dirigió a una sede policial donde aseguró que había sido víctima de un asalto cuando circulaba con su camioneta Ford F-100.
Según su relato, dos delincuentes los interceptaron y obligaron a detenerse. Uno se asomó a la ventanilla y comenzó a forcejear con la mujer y le disparó.
Tras ello, contó que trasladó rápidamente a su pareja, identificada como Carina Roxana Ferreyra de 63 años, al hospital, a donde llegó ya sin vida.
Los investigadores asignados al caso, comenzaron a notar inconsistencias en el relato del hombre, identificado como Ismael Antonio Rodríguez, changarín, quien al verse acorralado terminó confesando el crimen.
“Estábamos discutiendo con Roxana y le pegué un tiro en la cabeza y tiré el arma”.
La confesión era coincidente con la herida que presentaba la mujer. Un único disparo que ingresó por región occipital izquierda del cráneo y salió por el pómulo derecho. Lo que sugiere que el balazo no pudo provenir desde la ventanilla del acompañante.
Se realizaron rastrillajes para encontrar el arma pero no fue hallada. y la causa quedó caratulada como “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”, un delito que tiene una pena de reclusión perpetua.
Sucedió en la localidad de Villa Diamante, al sur del conurbano bonaerense.