Lula da Silva dejó el sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, en San Pablo. Luego de someterse a estudios médicos de rigor, el destino final es la ciudad de Curitiba donde la Justicia dispuso que cumpla la condena a 12 años y un mes de prisión dispuesta por un tribunal de segunda instancia.
Su salida fue un caos ya que cientos de militantes del Partido de los Trabajadores se agruparon en las salidas del sindicato buscando evitar la entrega de Lula, quien permaneció atrincherado dos días en la sede.
El ex presidente de Brasil, había participado de una misa en memoria de su fallecida esposa, la cual inició como un homenaje y se convirtió en un acto político. Allí Lula dio un discurso en el cual se defendió de las acusaciones y sentenció: “Tuve chance de irme a Uruguay. Me decían que lo haga. Que fuera a la embajada de Bolivia, de Uruguay, de Rusia. Dije que esto no lo acepto. Voy a cumplir el mandato. No estoy escondido. Voy a presentarme en las barbas de ellos. Yo no me escondo”.
Y señaló: “No soy un ladrón. Un ladrón no haría lo que hago yo. Soy el único ser humano imputado por un departamento que no es mío. Mintieron cuando dijeron que era mío. Soy un ciudadano indignado. Ninguno de los jueces duerme con la conciencia tranquila como yo”.
El ex Presidente de Brasil de 72 años, cumplirá la sentencia en Curitiba, en el estado de Paraná, donde lo espera una celda de unos 15 metros cuadrados, con baño privado y derecho a dos horas diarias de aire libre.
SEGUIR LEYENDO EN PUNTOSEGUIDO
http://puntoseguido.com.ar/politica/lula-ultimo-rcurso-se-le-acaba-el-tiempo/
