Al menos 5 personas murieron en ataques armados en una ciudad judía ultraortodoxa cercana a Tel Aviv, en Israel.
«Hemos registrado que desgraciadamente cinco personas murieron» en esos ataques cometidos en dos lugares de Bnei Brak, precisó el director del Magen David Adom (equivalente israelí de la Cruz Roja), Elie Bin.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, convocó una reunión de los principales responsables de seguridad del país.
Dos muertos y tres heridos en esa localidad de la periferia sur de Tel Aviv.
Médicos y testigos reportaron que otro ataque se produjo en una ciudad cercana, Ramat Gan, sin que hasta el momento se señalaran víctimas.
Los ataques fueron condenados por el presidente de Palestina, Mahmud Abbas.
«El asesinato de civiles palestinos e israelíes solo agrava más la situación, cuando nos estamos esforzando por alcanzar la estabilidad», declaró Abbas en un comunicado.
«El ciclo de violencia confirma que una paz permanente, global y justa es la forma de asegurar la seguridad y la estabilidad para los pueblos palestino e israelí y los pueblos en la región entera», agregó.
Estos ataques ocurren apenas dos días después de que dos policías fallecieran baleados en la ciudad norteña de Hadera.
El atentado fue reivindicado por la organización yihadista Estado islámico (EI), que desde 2017 no se adjudicaba oficialmente ningún ataque en Israel.
TRIBUNA ABIERTA