Lleva una trayectoria que lo acercarían a nuestro planeta en el año 2032.
La NASA ha comunicado el “fin de la alarma” respecto al asteroide 2024 YR4, cuya probabilidad de impacto en la Tierra se ha reducido al 0,004%.
Este asteroide, con una anchura entre 40 y 90 metros, podría haber devastado ciudades como Bombay o Lagos si hubiera colisionado.
En su punto más alto, el riesgo de impacto alcanzó el 3,1%, un valor notablemente alto para asteroides de este tamaño.

La trayectoria y probabilidad de impacto cambiaron drásticamente gracias a información adicional recopilada por telescopios como el Lowel Discovery y el Telescopio Óptico Nórdico.
El “proceso científico” que permitió estas precisas predicciones demuestra la eficacia de los sistemas actuales de monitoreo de asteroides.
Aunque ya no es peligroso para la Tierra, todavía existe una leve posibilidad de que choque contra la superficie lunar.
El asteroide será monitoreado nuevamente en 2028 cuando vuelva a ser visible desde observatorios terrestres.