Su ADN coincidiera con el que estaba en el cinto de la bata que se utilizó para estrangular a la víctima.
La investigación por el crimen de Nora Dalmasso trae esperanza a la familia Macarrón.
El fiscal Pablo Jávega se opuso a la prescripción de la causa y el parquetista Roberto Bárzola quedó a un paso de ser juzgado por el hecho ocurrido en 2006 en Río Cuarto.
En diciembre, el hombre de 45 años se convirtió en el nuevo sospechoso del asesinato luego de que su ADN coincidiera con el que estaba en el cinto de la bata que se utilizó para estrangular a la víctima.
Días después de la acusación, los abogados defensores pidieron su sobreseimiento: plantearon la extinción de la acción penal con el fundamento de que pasaron 18 años desde el hecho y que la escena del crimen no había sido protegida en aquel momento.
La querella -compuesta por Marcelo Macarrón y sus hijos- se opuso a ese planteo.
A esto, se le sumó ahora el dictamen del fiscal Jávega, que significó un gran respaldo para la familia de la víctima.
De todas formas, el dictamen no es vinculante, es decir, se trata de la postura que tomó el Ministerio Público Fiscal (MPF) y todavía resta que un juez de Control valide la resolución del fiscal para que la acusación contra Bárzola continúe vigente.
El fiscal Jávega explicó los argumentos que presentó en el dictamen y detalló por qué considera que la causa que investiga el crimen de Nora no prescribió.
