Se lo acusa de estar ligado a una organización benéfica que ayuda con los gastos legales a presos políticos.
El Vaticano expresó su «preocupación» por el arresto del obispo emérito de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, acusado por las autoridades chinas de atentar contra la seguridad nacional.
«La Santa Sede tomó con preocupación la noticia del arresto del cardenal Zen y sigue con extrema atención el desarrollo de la situación», sostuvo el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado.
Zen, de 90 años y crítico del acercamiento del Vaticano a China, fue arrestado junto a otras dos personas por entablar relaciones consideradas ilícitas con potencias extranjeras, según la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong vigente desde julio de 2020 y que había sido duramente criticada por sectores autodenominados pro-democracia.
Según el sitio HK01, el arresto del purpurado estaría ligado al trabajo del Fondo de Ayuda Humanitaria 612, una organización benéfica que ayuda con los gastos legales a presos políticos en Hong Kong
TRIBUNA ABIERTA