Se suma a una larga lista de empresarios rusos que mueren en circunstancias sospechosas.
El presidente de la petrolera rusa Lukoil, Ravil Maganov, murió tras caer por una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú donde estaba internado.
“Maganov cayó de la ventana de su habitación en el Hospital Clínico Central esta mañana. Murió de las heridas”, dijeron al medio local Interfax.
Según la policía se trata de “una muerte por suicidio”. Pero la causa no ha sido establecida y las investigaciones continúan.
Maganov, de 67 años, estaba internado en el hospital por un ataque cardíaco. Los medios locales sostienen que tomaba antidepresivos.
En 2020 la junta directiva de Lukoil nombró a Maganov como presidente en lugar de Valeri Greifer, quien falleció en abril de ese año.
El empresario era el hermano del director general de Tatneft, Nail Maganov, y se convirtió en uno de los fundadores de la mayor empresa petrolera privada de Rusia.
En los últimos meses se sucedieron varios episodios en Rusia. Maganov, se une a la cada vez más larga lista de empresarios rusos que mueren en circunstancias sospechosas.
Un ejecutivo de Gazprom fue hallado muerto en su casa de campo en el pueblo de Leninsky, cerca de Leningrado, el 30 de enero de 2022. La cadena rusa RenTv lo identificó como Leonid Shulman, jefe de transporte de Gazprom Invest.
La agencia estatal rusa RIA Novosti informó que se encontró una nota de suicidio en la escena, una rareza ante las puñaladas en su cuerpo.
El 25 de febrero fue hallado muerto en el mismo pueblo Alexander Tyulakov, alto ejecutivo de Gazprom. Fue encontrado sin vida en su garaje y afirmó que fue un suicidio, aunque versiones apuntan que su cuerpo tenía marcas de golpes.
El multimillonario ruso de origen ucraniano Mikhail Watford fue encontrado muerto en su casa de Surrey, Inglaterra, el 28 de febrero.
Vasily Melnikov, dueño de la empresa de suministros médicos MedStom, fue encontrado muerto junto a su familia en Nizhny Novgorod a finales de marzo.
Vladislav Avayev, ex vicepresidente de Gazprombank, fue hallado muerto con su mujer y su hija en su departamento en Moscú el 18 de abril, según la agencia estatal rusa Tass, que afirmó que se está investigando el caso como un asesinato-suicidio.
El 19 de abril, Sergey Protosenya, ejecutivo del productor de gas Novatek, que es parcialmente propiedad de Gazprom, fue encontrado muerto al norte de Barcelona y los cuerpos de su mujer y su hija fueron hallados en las proximidades.
Otros dos empresarios de alto perfil fueron hallados muertos.
El multimillonario Alexander Subbotin, de 43 años, ex alto ejecutivo del gigante energético Lukoil, también fue encontrado muerto en mayo después de “seguir el consejo de los chamanes”. Una teoría es que fue envenenado con veneno de sapo que provocó un ataque al corazón.
A inicios de julio, Yuri Voronov, un ejecutivo ruso vinculado al gigante energético Gazprom de 61 años, apareció sin vida en su lujosa mansión en las afueras de San Petersburgo, con una bala en la cabeza, flotando en el agua y con una pistola cerca.