En lugar de la lectura entregó el discurso escrito.
La salud del Sumo Pontífice (86) volvió a llamar la atención cuando iba a dar un discurso ante miembros de la Conferencia de Rabinos Europeos y debió suspenderlo al quedarse sin aliento para comenzar.
En ese momento el papa Francisco sorprendió explicando que no leería lo que tenía previsto, sino que lo entregaría escrito.
“Buenos días, los saludo a todos y les doy la bienvenida”.
“Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso, sino dárselo y que se lo lleven”.
Luego de estas breves palabras entregó el discurso escrito a los rabinos.
En el texto Francisco condenó las expresiones antisemitas que surgieron tras el ataque de Hamas a territorio israelí en el que mataron y secuestraron a gran cantidad de civiles y expresó la necesidad de alcanzar la paz.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, habló del estado de salud del Santo Padre a través de un comunicado que fue entregado a la prensa buscando llevar tranquilidad.
“El Papa tiene un poco de resfrío y una larga jornada de audiencias”, precisaron en ese comunicado y agregaron que las actividades pautadas para el Sumo Pontífice en su agenda del día “continúan regularmente”.
El papa Francisco hace tan solo unos meses fue operado de una hernia abdominal que lo tuvo internado durante nueve días.
